viernes, 1 de febrero de 2008

Ataraxia ante el período electoral.

Estaba yo estos días rondando una entrada sobre las próximas elecciones; en particular acerca de la idea de que debiera primar un ejercicio de responsabilidad a la hora de votar (votar en blanco incluso) más que un llamado emocional que limita mucho la propia reflexión; aunque a la mayoría nos impelen a que nos llevemos por nuestras sensaciones y dejemos a un lado la razón.
En esto irrumpe la Conferencia Episcopal Española http://www.conferenciaepiscopal.es/actividades/2008/enero_31.htm y nos habla de este señalado ejercicio de voto responsable que debe orientarse a la luz de nuestro compromiso moral; todo ello sin perjuicio del respeto a los demás pero con libertad de opinar; porque todos los cristianos estamos llamados a cohonestar programas y fe; cohonestación que también alcanza a cada partido y a cada dirigente. Sólo así, desde la reflexión responsable, será posible una auténtica democracia.....
Parece que lo que ha levantado más ampollas ha sido el pasaje referido a que una sociedad que quiera ser libre y justa no puede reconocer explícita ni implícitamente a una organización terrorista como representante político de ningún sector de la población, ni puede tenerla como interlocutor político.
Tal ha sido la urticaria que el Comité Ejecutivo Federal del PSOE http://www.psoe.es/ambito/saladeprensa/pressnotes/index.do?action=View&id=174139 no ha dudado tachar de inmoral lo que estiman es una utilización del tema en clave electoral; y añadiendo que tal argumentación es hipócrita y malintencionada.
Yo os confieso mi perplejidad ante tal respuesta.
Ninguna formación política contiene en su totalidad el mensaje evangélico ha dicho el portavoz episcopal.
Por aquí -sin más añadidos- iba mi idea inicial de entrada. Y es que la realidad de la fe no puede identificarse con una manera concreta de pensamiento, ni siquiera con un sistema filosófico, ya que ninguna palabra humana es capaz de apresar todo el contenido de verdad encerrado en el logos divino. Así nos lo ha dicho un brillante teólogo (Olegario Glez.). Logos que se apoya en toda una serie de documentos escritos (anteriores incluso a la venida del mismo Jesús histórico). Documentos -sigue Olegario Glez.- cuyo contenido necesita siempre la exégesis de su tiempo, ya que cada generación histórica debe sentirse traspasada por su significado siempre actual; debiéndose ser este logos permanentemente interpretado, aunque esta creatividad no debe traicionar lo recibido.
Vivimos en un tiempo descarnado, trivial y brutal, donde nadie confía ya en grandes promesas morales; y sin embargo anhelamos la justicia y la paz. Y las recomendaciones y orientaciones son legítimas porque la fe para los cristianos está en medio de la historia y del tiempo y no puede ser encapsulada. No son posibles los guetos. Porque la fe en su expansión a la esfera pública es un llamado de atención a imponernos límites y baremos en nuestro actuar.
Las reflexiones racionales desde la fe son completamente legítimas y debidas. Siempre respetando el entorno democrático pese a que lo entendamos injusto e incluso perverso en algunas de sus concreciones, y por ello criticarlo y procurar convencer de nuestros fundamentos éticos a la menor oportunidad posible.
Hoy en http://www.abc.es/20080201/opinion-la-tercera/chimpances-stalin_200802010338.html Valentí Puig en un magnífico artículo titulado Los chimpancés de Stalin nos habla de como algunos están empeñados en saltarse todos los límites. De los retos cada vez más acuciantes que tenemos de frenar nuestras peores pesadillas cada día más presentes por los empeñados en tratar a los hombres como objetos y no como personas (tecnociencia y clonación).

17 comentarios:

SPOOK dijo...

Le cambio su cita del ABC por esta de La Voz de Galicia.
El autor, Xosé Luis Barreiros Rivas, actualmente es profesor de la USC. Es público y publicado su catolicismo practicante.

«Guardaos de los falsos profetas» (Mateo, 7, 15)
Xosé Luís Barreiro Rivas Sábado 02 de febrero de 2008
De lo que dice la carta pastoral de 23-11-2006 -«Toda política que pretende emanciparse del reconocimiento del orden moral objetivo degenera sin remedio en dictadura, discriminación y desorden»- no hay pruebas fehacientes. Lo que sí está probado, en cambio, es lo que sucede cuando la Iglesia decide salvarnos mediante una alianza con los poderes no democráticos. Porque en este caso sí sabemos que se acaba bendiciendo la represión, el asesinato y la muerte, como sucedió en la España de Franco, o en las dictaduras de Pinochet y Videla, que hicieron desaparecer a más de cien mil cristianos al servicio de ese «orden moral objetivo» que tanto le gusta a Martínez Camino.
Las democracias de verdad, las que se hacen con votos y no con versículos bíblicos, jamás justificaron un asesinato. Pero las alianzas de la Iglesia con los dictadores, tan cercanas en nuestra historia, cuentan sus crímenes por miles, además de servir de cobertura para la corrupción y la injusticia permanentes.
La Iglesia que firmó los concordatos con Hitler, Mussolini y Franco, y que mantuvo sus capellanes en las cárceles del horror y en los campos de exterminio, se escandaliza ahora porque el Gobierno trate de negociar la paz con ETA. La Iglesia que no es capaz de condenar la pena de muerte, que la mantiene en su catecismo oficial, y que salva la cara pidiendo que no se aplique donde ya no se aplica, pero que jamás denuncia el atroz escenario penal norteamericano, nos viene ahora con la monserga indecente del «orden moral objetivo». La Iglesia española, que se mantuvo asquerosamente callada durante la guerra de Irak (150.000 muertos), y que no hizo un solo comentario cuando Ana de Palacio se vanagloriaba de que «ayer empezó la guerra y hoy bajó el petróleo», está atribulada porque existe la asignatura de Educación para la Ciudadanía.
Martínez Camino, que comparó la conferencia episcopal con un parlamento, sin darle importancia a que los diputados representan a los ciudadanos mientras ellos se cooptan y reproducen en sus privilegios, nos quiere convencer de que los obispos saben de qué va y pueden orientar el voto de unos cristianos que, además de ser libres, sabemos leer y escribir.
Claro que Dios aprieta pero no ahoga. Y, si bien es cierto que a nosotros nos carga con la pesada cruz de nuestros obispos, a ellos los castiga con el viejo principio de «predica meu frade, que por un oído me entra e polo outro me sae». Porque las posiciones morales de la Iglesia no se defienden diciendo gilipolleces y con votos cautivos. Y porque no es consuelo pequeño que, cuando uno siente irrefrenables ganas de insultar, lo pueda hacer -«¡sepulcros blanqueados!»- con las palabras de Dios.

Dardo dijo...

No me gusta el cambio; primero porque el personaje me resulta antipático. Porque lo que es público y notorio es su trayectoria política. Accedió a la política tras contestar el anuncio de un partido en un periódico; su mentor (por dedo) lo elevó a lo más y su personalismo le impulsó al transfuguismo.
Luego cosechó el apoyo popular en las urnas que mereció su crédito.

Pero sobretodo no me gusta el cambio porque entre un politólogo mediocre conocido a la hora de comer en su casa y un escritor brillante me quedo con este último.

Asímismo porque en modo alguno su público catolicismo le da patente de nada. ¡Acabáramos!. Todo lo contrario; le hace que lo escrutemos con mucha severidad y con menos tolerancia que a los que no lo son o lo exhiben.

Pero es que además le niego la mayor. Sí está probado que el nihilismo ateo ha provocado las mayores aberraciones: el socialismo real y el nacionalsocialismo. Convendrá que Hayek en su "Camino de servidumbre" está a años luz en prestigio académico del tránsfuga Barreiro. Aquél advirtió en 1944 como magistral profecía estas aberraciones y acertó; este sujeto en 2008 todavía dice que no tiene pruebas. Es urgente que se le revise su título académico. Está visto que hoy un cualquiera puede detentar responsabilidades académicas.

Se lo digo. No me gusta el cambio. No me gusta el personaje, ni su discurso. Tampoco me gusta su comentario.

SPOOK dijo...

No entro en sus argumentos “ad hominen”.
Pero si le indico la falta de dignidad y elegancia que manifista por su parte.

Mire usted, el estatismo (llamado socialismo real) es una dictadura como cualquier otra. Igual, ni más ni menos, aberrante que los regímenes autoritarios bendecidos por su iglesia que he ciatdo en mi comentario.
NO. No fue Hayek quién los defendió. Fue su iglesia la que los bendijo, Fue su iglesia la que colaboró. SI, incluso el delegado de Juan Pablo II colaboró en la represión con el servicio policial de la Polonia atea.
NO, no fue Hayek el que haya ensalzado las virtudes de la unión del trono y el altar.
NO, no es una correcta lectura de Hayek lo que usted propone.
Es una tergiversación malintencionada.

Dardo dijo...

Vd. es el que ha hecho valer argumentos personales de tipo positivo. No se escueza "si le ha salido el tiro por la culata". Pues ya que se ha embarcado en una especie de absurda semblanza personal de su predilecto politólogo, debiera también aceptar lo que es también de dominio público y académico: es un transfuga y un politólogo de prestigio limitado.

Sobre dignidad y elegancia tengo mucho que aprender de "sus personas".

SPOOK dijo...

Solo en su imaginación puede encontar que me apoye en la mayor o menor valía del autor. Me he limitado a copiar su artículo. No puede escribir que haya hecho valer su supuesta autoridad para avalar mi opinión, como usted ha intentado, vanamente, traer en su ayuda a Hayek.
Precisamente porque no es mi predilecto me he abstenido de ensalzarle.
¡Ya está bien de tergiversar¡¿no se le puede pedir un mínimo de honestidad intelectual? ¿por qué escribe que es mi politólogo predilecto? ¿tanto miedo tiene al debate honesto que se refugia en la gratuita demonización personal del contrario?

Y digo yo, si su iglesia bendijo, ensalzó, colaboró y firmo tratados con el nazismo y el fascismo, con Franco, con Pinochet y Videla –reduciendo la lista al siglo XX, pero si lo desea podemos ir más atrás- será que consideraba estos sistemas políticos conforme a su orden moral objetivo.
Evidentemente su objetivo no es democrático, ni su moral la mia.

¿Y la suya?

Dardo dijo...

Mire Vd. Cámbiese el alias de Trueque (tan neolítico) por el de Comercio (que evoca la talasocracia, la Venecia mediterránea y la Venecia báltica -la de la liga hanseática-) que permite el desarrollo de las libertades.

Vd me ha propuesto un trueque y yo no le he aceptado. Así de claro. Ha intentado quedarse con una perla a cambio de un simple vidrio. Luego le ha molestado que yo -aquilatando- haya completado la personalidad por Vd. propuesta, lo que ha servido para desvirtuar su producto. Y es que ese a sujeto difícilmente le concedo crédito alguno. Definitivamente se lo devuelvo. ¡Quédeselo Vd. si tanto le gusta; sea su predilecto o el que oportunamente haya creido conveniente traer!.

Vds. que hasta el hartazgo más desconsiderado hacen argumentaciones de tipo personal no tienen capacidad moral para afear a otros este tipo de argumentaciones máxime si éstas son descriptivas de la realidad y no calificativos arbritarios como Vds. gustan.

La cuestión es que no es NOVEDAD la afirmación de los Sres. Obispos sobre el terrorismo. Lo que es NOVEDAD es el estrafalario aspaviento cosechado. No me venga Vd. con historias a lo Karlheinz Deschner porque no es este el tema, pese a que Vd. esté en el afán y despropósito de hacer una causa general sobre el asunto.

Vd. no es quien para dar lecciones de democracia y moral a nadie. Y tenga claro que no se lo voy a consentir.

Unknown dijo...

Querido Dardo, estaba esperando que trajera a colación el tema de la votación responsable. Creo que los obispos tienen el derecho y la "obligación" de recomendar a los cristianos que actúen a la hora de votar conforme a su conciencia religiosa. Si no lo hubieran hecho, sería yo la que hubiera puesto el grito en el cielo. Su trabajo es defender y cuidar los principios cristianos que se han transmitido desde siglos. Los pastores deben guiar a sus ovejas. Un padre tiene la obligación de impedir que su hijo pequeño vea un programa de televisión que le puede dar miedo. Un obispo puede indicarme que el partido al que pretendo votar puede ir en contra de todos mis principios morales. Yo soy mayor de edad, y por lo tanto puedo aceptar su consejo o no. A ciertos individuos les indigna que los obispos hagan su trabajo , porque en general saben que lo que más le importa a una persona al votar es que gane "la opción" que el cree más correcta. Si le afean la conducta a uno eso es señalar un incorrección. Los obispos no se presentan a las elecciones pero tienen derecho a pedirles a los políticos que metan en su programa electoral lo que ellos creen que sería bueno para este pais.

Como bien dices, lamentablemente, ningún partido está dispuesto a recojer el guante pero sí a estamparle el suyo a la conferencia episcopal, seguros de que pondrán la otra mejilla. Yo no puedo votar nunca con la conciencia limpia. ¿no es eso triste?

Sin embargo, mi conciencia también me obliga a votar, porque , aunque no puedo consentir algunas actuaciones , sí que puedo evitar otras. Y me alegro de que no tengamos que fijarnos sólo en quién le va a subir más las pensiones a los jubilados o quién se lleva mejor con este u otro estado. De vez en cuando, hay que centrarse en lo que más nos importa.

Dardo dijo...

Mi apreciada C. No sabe cuanto le agradezco estas sus palabras tan alentadoras. Ha apuntado algo importante: no sólo es un derecho el de los Obispos, es también una obligación el pronunciarse sobre la cosa pública y a la vez recibir todo esto la sociedad desde la libertad de cada uno; haciendo caso o no y también criticándolo pero fuera del carnaval.

Mi estimada C. te comprendo totalmente. Mi res publica preferida no es esta, bien lo puedes comprender. Y los agentes que dicen representarme me resultan ajenos por muchas causas. Veo que estás por la teoría del mal menor. Tal vez tengas razón con eso de que se trataría de evitar mayores males. Sí, es verdad, tendremos que centrarnos en lo que más nos importa.

Saludos cordiales.

Cósimo dijo...

Bueno Dardo... pero por qué no reconocer que sus excelentísmas y reverendísimas han sido torpes últimamente en sus comentarios... por qué no reconocer que la historia, en materia política, ha resultado ser para la Iglesia jerárquica casi un lodazal en el que se han hundido moralmente con muy malos ejemplos de "cómo hacer amistades con las personas equivocadas".

No participo de las intolerancias que quieren hacer callar a alguien pero tampoco me gustan las expresiones melodramáticas de victimismo.

Saludos

Dardo dijo...

Yo, Cósimo, no le niego que a veces se ha servido a un Baal integrista. Le reconozco esa Iglesia miserable que denuncia, sí. A veces se han hecho pasar las tenebrosidades y egoísmos por palabra y verdad supremas. El mismo Dante visiona a las prostitutas de Babilonia sentadas en el coche de la Iglesia. En el siglo XIII G. de Auvernia la llamaba "monstruo tremendo, salvaje y deforme..." Pero tampoco vamos a aceptar lo peor bajo manto de progreso. Porque hoy son otros los Baales que intimidan y presionan. No, no paso porque se cubran las peores empresas bajo el manto de las palabras mágicas de progreso.

Los que nos acusan de "borregos" que nos dejamos llevar por nuestros pastores, en verdad lo que quieren es que ubiquemos apartada nuestra conciencia en la intimidad y no la traslademos a lo público vivificándolo como la levadura levanta el pan. Esto supone suprimir nuestra identidad y esto si que es una auténtica lobotomía.

Cósimo; no sé si ha leido el documento en cuestión; sinceramente no lo encuentro victimista. Está claro que ha dolido; pero son orientaciones desde y para la libertad. Aquí quien ha ido de víctima ha sido el Poder establecido que no consiente el más mínimo debate que se aparte de su esquemática consigna.

El famoso teólogo Henri de Lubac que fue apartado durante diez años de su magisterio por la Iglesia anterior al Concilio Vaticano II tiene estas palabras:
"Si Cristo es el sacramento de Dios, la Iglesia es para nosotros el sacramento de Cristo". Sí; en el rostro de esa Iglesia de faz deformada también hay santidad. Porque la Iglesia está llena y colmada de pecadores que pueden ser santos. De manos sucias que tienen que transmitir lo limpio; manos indígnas que nos tienen que servir lo divino. Existe una paradoja estructural: santidad y pecado. Son pecadores que aspiran a dejar de pecar a través de la gracia del carisma social no individual que es el cristianismo. Es el mismo Jesús el que comparte su mesa con los pecadores; el que se mezcla con la suciedad del mundo para acabar con ella. La perfección no es de este mundo. Dado que el carisma cristiano no es individual sino social.

Saludos Cósimo. Gracias por la reseña del himno hindú. Ya he localizado la editorial española (ediciones Sígueme) que publica a Dietrich Bonhoeffer. Voy a intentar hacerme con "Resistencia y sumisión".

Cósimo dijo...

Dardo, no me refería con victimismo a la comunicación de los obispos, sino a algunas reacciones posteriores.

Me gusta Lubac, como me gusta Congar, como me gusta Küng, justo los que son difíciles de adquirri en las librerias diocesanas, aquellas donde sigue imperando un índice de libros que no son libres, en un cuerpo jerárquico, que no místico, que suele hablar tanto de libertad...

Saludos.

J. G Centeno dijo...

Lo siento Dardo, pero el artículo de opinión de Valentí Puig al que usted hace referencia es una sucesión interminable de mentiras interesadas, por más que algunas de ellas hayan terminado calando a fuerza de repetirlas. En mi bitácora hago alguna alusión, pero no está de más precisar algo:
Los experimentos del citado doctor Ivanov, son literalmente mentira, y en ninguna circustancia podrá probar su existencia, a no ser que aplique la curiosa Teoría Lamela según la cual que no se pueda probar una cosa (una mala praxis médica, por ejemplo)no quiere decir que no se haya producido, llevando el argumento un poco más allá yo podría afirmar que Benedicto XVI es un pederasta, y el que no pueda probarlo no indica que no lo sea. Se suele decir en el ámbito del derecho, que lo que no está en el sumario no existe, pues bien, lo que afirma el señor Puig no está documentado en ningún sitio, entre otras cosas porque lo del intento de hibridar hombres con monos sólo está en la calurienta mente de algun anticomunista primario.
Intentar poner al mismo nivel al fascismo y al comunismo, y tomar como ejemplo de su "paralelismo", el pacto de no agresión firmado por Molotov y Von Ribentropp, es una desvirtuación obvia de la realidad histórica:
Desde el principio de su régimen el principal enemigo de Adolf Hitler es la URSS, esencialmente por dos razones, una es de orden netamente ideológico al ser uno, un sistema igualitario, o que tiende a la igualdad, y el otro un sistema que proclama la superioridad de una raza sobre otras, por otra parte, una considerable parte de la Rusia Soviética entraba dentro de lo que el nazismo consideraba el espacio vital necesario para el desarrollo de Alemania. El gobierno soviético era plenamente consciente de ello, y en al menos tres ocasiones convocó a Francia e Inglaterra para firmar un acuerdo de defensa contra el fascismo. Nunca enviaron ni siquiera una delegación del nivel necesario para llegar a acuerdos. ¿Porqué? Sencillo, porque esperaban que Hitler acabara con la URSS, que les hiciera el trabajo sucio, ya le ajustarían luego las cuentas al soberbio cabo austríaco. La firma del pacto germano-soviético alteró el escenario, y el fürher se vió con fuerza para seguir violando las clausulas del tratado de Versalles, algo que ya había hecho con la remilitarización de Renania, el Anchlüss de Austria y la anexión de los Sudetes, acciones que fueron legalizadas de hecho por Neville Chamberlain y Edouard Daladier en Munich, el año 1938. Invadir Polonia fue cuestión de tiempo.
Ese pacto tan denostado por algunos, fue vital para que la URSS se reforzara lo suficiente para inclinar la balanza en contra de la Wermatch la Lutwaffe y la Kriegsmarine, los ejércitos del Reich. Gracias a ello fueron derrotados, pues la guerra en Europa no se ganó tras el desembarco de Normandía. Cuando este se produjo el signo de la guerra ya había cambiado. De hecho las prisas por abrir el segundo frente eran para impedir que fuera el ejército rojo el que liberara toda Europa, incluida España.
No me considero un estalinista, es más considero que el estalinismo no existe, y yo personalmente soy crítico con el periodo de la URSS dirigido por Yosiff Vissiaronovich Stalin sobre todo en lo concerniente a la sustitución de las decisiones colectivas del Partido y la sociedad por las suyas personales, pero de ahí a compararle con Hitler hay un trecho enorme que no podemos recorrer sin desvirtuar la historia.
Perdón por la extensión, pero la tradicional amabilidad de Dardo, sabrá perdonarnos.

Dardo dijo...

Don Bolche; tiene Vd. dispensa para andar en este blog como Pedro el Grande por su casa.

Es tarde y no tengo tiempo de extenderme. Sólo un botón. El genocidio hay que entenderlo también a los llamados enemigos de clase:

Una cita. Grigori Zinóviev (septiembre 1918) "Para deshacernos de nuestros enemigos, debemos tener nuestro propio Terror socialista. Debemos atraer a nuestro lado digamos a 90 de lo 100 millones de habitantes de la Rusia soviética. En cuanto a los otros, no tenemos nada que decirles. Deben ser aniquilados".
Publicado en Severnaya Kommuna, n.109, 19 de septiembre de 1918.

El propio R.Abramovich en una conversación que refiere con Dzerzhinsky a propósito de la caracterización de toda constitución política como una correlación de fuerzas sociales apunta éstas palabras de el futuro jefe de la Cheká "¿no se podría cambiar radicalmente esa correlación, por ejemplo, mediante la sumisión o el exterminio de algunas clases de la sociedad?.

Lo siento, don Javier, no creo haber exagerado un milímetro en mi comparación.

Cósimo dijo...

Mi padre viajó a la Urss y a buena parte de la europa soviética entre finales de los 60 y principios de los setenta. Una de las personas que conoció entre sus horas de trabajo (fue por estrictas cuestiones de trabajo) le dijo: ahora estamos muy bien, ahora yo puedo a usted invitarle a tomar algo en el hotel (nunca se debe despreciar la invitación de un ruso) sin problema, hace unos años, si lo hubiera hecho me habrian detenido e interrogado inmediatamente.

Señalar, entre los defectos de de Stalin, una cuestión de burocracia de partido y olvidar los millones que murieron en su limpieza ideológica y psicótica, perdone señor Centeno, pero me parece una broma de mal gusto.

Creo que se puede ser de izquierdas, republicano, ateo y un largo etc de matices de las bases ideológicas de izquierdas sin tener que llegar a admitir la honorabilidad de un asesino. Es más, admitir un gramo de honradez en alguien como Stalin, que no dudó en pactar con Hitler ni en practicar progroms, me parece no un punto de vista político sino la total pérdida de los puntos de vista.

Dardo dijo...

Apreciado Cósimo. Créame. A don Javier le gusta un poco provocar. El mismo nos ha confesado que si hubiera triunfado la revolución en tiempos de Franco yl junto con otros hubiera llegado al Palacio del Pardo a deponer al Jefe del Estado, se hubiera sentido perplejo ante lo que hacer porque aborrece la violencia.

Bien. Yo lo entiendo como que tras el schock de 1989 no están dispuestos a abdicar. Y, claro, esto lleva consigo tener que encajar mal algunas críticas. Pero todos sabemos que nos habla en clave de teología política antigua, de legitimación y sacralización de la Verdad marxista. Esto le lleva a, pese a condenar en su fuero interno evidentes episodios de violencia, no ponerlos en el debe de su cta.

Persio dijo...

Lo curioso es que la Conferencia Episcopal dijo lo mismo que el Pacto contra las Libertades y el Terrorismo.
Y los socialistas se nos escandalizan.
Qué revelador.

Dardo dijo...

Le copio este enlace Persio:

http://www.abc.es/20080213/opinion-la-tercera/iglesia-dialogo-terroristas_200802130250.html

Incide lo que Vd. dice. Yo he pensado todo el rato lo mismo.