domingo, 12 de agosto de 2007

Lilipost: Merienda de chumbos.

  • Uno de los ritos que tiene el verano para mí, es que hay que merendar higos chumbos. Son una fruta deliciosa; me enteré recientemente que estos frutos son ricos en vitaminas A y C. Lo que sí sabía es que tienen propiedades antidiarreícas y astringentes (normal con todas las pepitas que lleva y que nos hemos de tragar).
    Por aquí (Almería) están haciendo licor y mermelada; pero nada como el propio fruto al natural.
Mi bondadoso hermano tiene en su finca dos chumberas. Como sabe que me gustan se levanta antes de que salga el sol para cogerlos; ya que en ese momento los pelos pinchantes están como retraídos. Así que provistos de un guante los va arrancando y los echa a un suelo de arena para barrerlos con una escoba de caña y pita; de esta manera se pierden muchos pinchos. Tras esto los mete en un barreño con agua para lavarlos y que terminen de caerse los "alfileritos". Después de esto sólo queda pelarlos y ponerlos a enfriar.
Desde luego que tiene propiedades antidiarréicas y astringentes; en ciertas personas en exceso. Pero hay un truco para evitar ciertas "obstrucciones": es acompañar su comida con pequeños traguitos de agua fria; con lo que se aumenta su poder refrescante. Chumbo frío y aguita fresca: ¡Qué mejor remedio para la canícula!.
Pero los chumbos de mi hermano son especiales. Me explico: Dicen que las chumberas no necesitan cuidado alguno; sin embargo no estaría yo tan seguro, ya que nuestro gato Cleofás parece haberle encontrado gusto a cambiar el agua de sus aceitunas en la base de estas plantas. ¿Será por ello que los higos chumbos me evocan por su color a los gatos romanos?.

8 comentarios:

Blanca dijo...

dardito, que comentario sobre frutos astringentes y/o diarréicos...

Para buen astringente, el plátano de toda la vida, y su contrario, un buen atracón de cerezas, cogidas del arbol a ser posibles y calentitas del sol... práctica que llevaba a cabo hace años, en mi pueblo, cuando aún había cerezos en Asturias, y pavías, maravillosa fruta mezcla entre melocotón y albaricoque, infinitamente más sabrosa y delicada, manzanas, enfín, todo lo que se podía esperar del paraíso que dicen que es esa tierra...

Lamentablemente, casi no quedan ya ni pomaradas y tienen que importar las manzanas para poder hacer la sidra... así que conservad vuestra chumbera antes de que solo la podáis ver en los libros de naturaleza...

Dardo dijo...

Mi entrañable Blanca; es que me he atrevido a hablar de ello porque aquí es típico con los calores comer esta fruta. Cuando vivía en Madrid me gustaba tomar el agua de cebada.

Aquí las chumberas crecen por doquier. Surgen solas. Hay pobres gentes que se sacan un sustento yendo a coger chumbos. Es como cuando salíamos de pequeños a recolectar caracoles tras la lluvia.

Unos amigos franceses me contaron que en una frutería de Champs Elysées en París los vendían por unidades como fruto exótico y a precio también exótico. Y aquí hasta te los regalan.

Con sus potentes propiedades no he querido ser más explícito y realista; porque sé de casos de auténtico sainete grotesco.

Me falta por probar el helado de este fruto. A ver si este verano lo consigo.

J. G Centeno dijo...

Tengo la duda de si lo que llamas higos chumbos equivale a lo que en la región de Murcia llaman higos de pala, que imagino que sí. No conocía yo las propiedades astringentes de este fruto, pero si desde luego las organolépticas, y es que están riquísimos, si alguien con alguna pericia previamente los ha cogido, porque si no corre uno el riesgo de pincharse abundantemente, aunque últimamente, al menos en Murcia, ya se comercializan en los mercados. Sirva tambien el comentario de Blanca sobre la falta de manzanas y piescos en Asturias, para hacer una reflexión al hilo de la que haces en la cabecera de la bitácora, sobre la necesidad de comportarse como si Dios existiese, aún para los ateos. Es una reflexión que comparto, con algún matiz secundario, al 90%, y, en este sentido, uno de los deberes que tenemos para con Dios, los que en él crean, y para con nosotros mismos y nuestros descendientes, todos, creyentes o no, es procurar compatibilizar nuestro desarrollo como sociedad, con el respeto a lo que nos rodea, lo que los medioambientalistas llaman desarrollo sostenible y que a mucha gente le suena a pitorreo.
A vuestra salud me voy a comer ahora mismo un platano, no tengo a mano ningún higo de pala, poco conocidos en Alpedrete.

Dardo dijo...

Supongo que es lo mismo; claro que sí. Para no pincharse siga mi consejo.

Don Javier; yo comparto con Vd. esa legítima y moral preocupación por el medio ambiente.

Disculpe por no haberle contestado antes; he estado fuera estos días.

Maripuchi dijo...

No los he probado nunca, ¿los venden en tiendas?

Dardo dijo...

Aquí (Almería) se venden de forma ambulante y en el propio Mercado Central. Te los pesan con la piel y te los venden pelados.

Aquí salen en verano. Difícilmente los veras en tiendas; y menos por el Norte. Pero, ya te digo, me comentaron que en los vendían en una frutería de lo más... en los propios Campos Elíseos en París.

MaryLou dijo...

Yo de pequeña si que comía muchos higos chumbos, mi abuelo plantaba las palas en su terreno. De mayor, los he visto en La Boquería pero una vez los compré y en mi casa no gustaron.

He visto en algún foro una mouse de chumbos, si la encuentro la pondré en el blog de cocina.

Besos

Dardo dijo...

Marylou; Gracias. Pero ya sabes: chumbos y aguita fresca.