Mi flojera es superlativa. Y ésta, y no otra, es la razón del descuido, rayano en lo descortés, de no cumplir como se merece el meme de una Condesita iconoclasta y heterodoxa. No sé lo que le pasa a cierta nobleza, que como la fallecida y de sugestivo discurso, la XXI Duquesa de Medina Sidonia, son republicanos, rojos y singulares en punto a lo afectivo. Parecido fenómeno (al menos en lo político) acontece con algunos que siendo lumpen proletariado votan (al decir de los comentaristas de izquierda) contra sus propios intereses.
El caso es que mi querida Freia, instigada por un sublevado del Potenkim (don Bolche), se comprometió a señalar cuatro defectos del actual Gobierno menchevique del Sr. Zapatero. Ella hacía notar: a)su posición sobre la votación sobre inmigración en la Eurocámara; b) dejación de temas de carácter social y de justicia; c) la elección de don José Bono y d) la inacción inicial del Gobierno en pleno putch del transporte.
Yo por el contrario soy muy respetuoso con los 100 primeros días del cualquier Gobierno, si bien es verdad que éste no deja de ser continuación del anterior. Por eso voy a señalar un defecto, a mi modo de ver capital (auténtica caja de Pandora), que prosigue en este Gobierno nuevo. Es, Sras.Sres., la perversión semántica. Quizás me digan que no tienen ellos la exclusiva del tal vicio. No digo que no. Pero dada la posición en la que están se le debe pedir más responsabilidad.
Para aclarar mi posición me voy a servir del siguiente comentario del profesor don Jesús Mosterin ("La filosofía oriental antigua. Historia de la filosofía II". Alianza Editorial): Cada palabra, cada nombre tiene un significado. La aplicación correcta de esa palabra a algo implica que ese algo corresponda al significado de la palabra, posea las notas esenciales pertinentes. Pero con frecuencia ocurre que las palabras se aplican mal, que los nombres se predican de objetos o personas carentes de las notas esenciales correspondientes al significado de tales palabras. Entonces se genera un gran confusión. La perversión semántica se traslada al plano social y producen desorden y anarquía, pues las palabras han dejado de constituir puntos de referencia fiables. Por eso la "regeneración de los nombres" ha de empezar por la "rectificación de los nombres", por volver a un uso preciso y exigente de las palabras, que sólo deberán aplicarse en los casos que realmente lo merezcan. Preguntado el maestro Kong (el profesor Mosterín utiliza esta transcripción para el nombre de Confucio proveido en su día por los jesuitas) por la primera medida que habría que tomar para ordenar el Estado, éste respondió: "Lo primero que hace falta es la rectificación de los nombres...Si los nombres no son correctos, las palabras no se ajustarán a lo que representan y, si las palabras no se ajustan a lo que representan, las tareas no se llevarán a cabo... y el pueblo no sabrá como obrar. En consecuencia el hombre superior precisa que los nombres se acomoden a los significados y que los significados se ajusten a los hechos. En las palabras del hombre superior no debe haber nada de impropio".
El mismo Mosterín en otro libro ("La naturaleza humana", Espasa Calpe) nos señala: "Wittgenstein nos incitaba a estar vigilantes ante las trampas de que nos tiende el lenguaje, en las que fácilmente caemos y quedamos atrapados sin darnos cuenta. Concebía la filosofía, o al menos su filosofía, como una terapia lingüística, como un intento de disolución de los seudoproblemas que atenazan nuestra mente." Y esta es la hora en que con desaceleración acelerada me voy de vacaciones. Que nos vaya bien a todos.
6 comentarios:
Ya me estaba mosqueando que no actualizaras ... ¿todo bien?
Besotesssss
Mi querido Dardo
Gracias por seguir el meme. Lo cierto es que siempre los cumples, aunque sólo sea por delicadeza y correspondencia.
Espero no caer en la perversión semántica y usar la palabra justa:
APRECIO.
¡Feliz verano!
Maripuchi. Muchos besos para todos vosotros (incluida la matriarca y el patriarca madrileños). Renovemos (en mi caso insuflemos) energía para el próximo nuevo curso. Gracias por tu preocupación, amiga. Freia; todo un placer. En nuestro caso el aprecio es una dirección (con sus dos sentidos) que enlaza nuestros blogs. Además me has dado la oportunidad de reflexionar sobre el tema. Feliz verano a ambas; aunque estaré cerca.
Vaya, Dardo, parece que no coincidimos.
Acabo de volver y me encuentro con que te acabas de ir.
Bueno, te contaré que en las vacaciones he visto el uso de las mismas palabras con distinto significado. Ocurre cuando un niño de ocho años hace sus deberes de verano mientras mordisquea un bocadillo. El niño pregunta al padre qué signo ortográfico tiene que poner en su redacción, el padre le indica que "punto y coma", el niño no parece muy conforme y mira a su madre; ésta le indica que "coma y punto".
Me ha gustado tu última entrada antes de la salida, creo que el siguiente video puede ser un buen complemento.
Feliz verano, vuelve pronto.
Mi muy apreciada C. Que alegría tener señales suyas. ¡Qué bueno el complemento! Y que ¡¡superbueno!! el juego de "punto y coma" para los deberes de lengua; y de "coma y punto" para la nutrición del niño. Ja,ja. Siguiendo con los juegos. Mas que "irme" de vacaciones; estoy "ido". Ja, ja. C, estoy de aquí para allá por la provincia. Pero suelo recalar en mi casa de la capital o en el pueblo (en casa de mi hermano).
Un abrazo.
Jeje, qué malo eres bribón
Fdo. ZP ;-)
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