lunes, 8 de junio de 2009

La derecha obrera

Un bloguero amigo se preguntaba días atras sobre la incoherencia de que gentes que por su perfil podríamos clasificar de obreros (entre los que yo mi incluyo), pudieran conectar con un discurso liberal-conservador.
Apreciado Animal como el que no puede publicar (por no sé que problemas técnicos) en tu blog soy yo; ahí va mi comentario debido que he intentado insertarlo infructuosamente días atrás:

"Vamos a ver, amigo Animal, es un cliché de profundo marxismo entender como incomprensible que haya asalariados que secunden a partidos de derecha (el polilogismo de clases entiende que cada clase tiene su propia lógica; así la clase obrera tiene su propia estructura mental distinta a la de la burguesía; ; siendo la de la clase obrera la única válida).
Seguimos con los “polilogismos”: a) el feminista (las mujeres piensan diferente que los hombres); b) el racial (cada raza tiene una diferente estructura mental y c), d) etc. cuantos se quieran considerar desde la perspectiva de que es imposible el discurso racional.. Según esto difícilmente podremos entonces hallar un único logos univeral más allá de las vicisitudes personales, económicas o genéticas. Lo curioso es que son precisamente burgueses e intelectuales los que (se supone que traicionando su propia estructura mental propia de su clase) han abandonado su “natural” adscripción. Pero en este caso no nos causa asombro, sino que lo vemos como justificable porque lo que subyace en el fondo es -lo digo no como un reproche, sino como un error intelectual- una dicotomía maniquea de buenos y malos tan asentada, que no encontramos en el espectro político partidos que se “nominen” de derechas (según esto el espectro va desde la extrema izquierda pasando por la izda. y llegando como estación final al centro).

Ante todo te doy la razón en que el cambio es constante e inevitable (ese río de Heráclito que es el mismo río y sin embargo no es el mismo). Pero reaccionarios los hay de todo signo, por ejemplo los que se oponen a debatir racionalmente sobre la necesidad de acompasar nuestra legislación laboral a la de los demás paises europeos (por ejemplo esa estructura de flexibilidad laboral y a la vez protección de los paises nórdicos -Holanda-) visto el gran fracaso de nuestro mercado laboral, que sólo se soporta por el agrandamiento de un colchón llamado economía sumergida.

Una de las grandes aportaciones de la escuela austríaca de economía es el concepto “soberanía del consumidor”. Dentro del “consumidor” nos encontramos a todos los ciudadanos (pues por el principio de división del trabajo nadie puede proveerse individualmente todas sus necesidades); todos somos consumidores. Este gran dictador inmisericorde es que el que regula: si el empresario no se amolda a los deseos de sus compradores tendrá que cerrar el negocio; si otro vende el mismo producto más barato el consumidor no tendrá piedad e irá allí a comprarlo. Nadie duda de que el empresario (que es a la vez consumidor; que podrá también dejar ser empresario y volverse asalariado si fracasa) persigue acrecentar sus bienes materiales (como también cualquier hijo de vecino: es decir, un obrero), sin embargo deberá tener muy presente al mercado si quiere mantener su posición. No es que sea benevolente (sí es benevolente la derecha alemana bismarkiana paternalista inspirada curiosamente en Lasalle -siempre me ha maravillado esa confluencia entre conservadores y socialistas de esa primera época). Bien, lo que yo quiero decir es que es esta fantástica dinámica -consumidor, mercado- la que ha hecho junto con el ahorro (y su conversión en bienes capitales) que haya prosperado tanto el Occidente capitalista, habiéndose logrado sin duda el mayor bienestar histórico.

Así las cosas, amigo, fuera de concreciones partidistas que a mí particularmente me vuelven muy escéptico, no creo que preguntarse, reflexionar o siquiera tener la intuición de que es lo mejor o puede serlo tiene porque estar condicionado a la clase social a la que uno pertenezca; visto lo errático del devenir partidista (yendo de un lugar a otro, tanto de un signo como otro: ¿habrá que recordar que los liberales del XIX -entonces considerados de izquierda- son hoy considerados diabólicos derechistas?). Todo ello sin perjucio del esperpento que has enlazado referido a la asistencia sanitaria a parados (sin duda).

Quiero por último -a modo ilustrativo y de reflexión- señalarte como grandes pensadores (fundamentalmente intelectuales y universitarios) inicialmente de pensamiento socialista, a través de sus reflexión intelectual han terminado en lo liberal ((Hayek)".

Luego fogarsconnection (que sí ha logrado publicar en el blog de nuestro amigo de la Esparta colectivista -es broma-; pero me estoy empezando a mosquear por el hecho de que parece como si se me hubiera tendido un telón de acero a lo pacto del Tinell y no pueda insertar nada) aporta la teoría de que son los del mismo perfil que los capitalistas los que tienen la culpa del fracaso del socialismo real. ¡¡Pues sí, hombre sí!. Pero con una diferencia: los primeros son creativos, emprendedores, y arriesgan en un contexto dominado por un mecanismo impersonal -el mercado-(luego seguramente serán egoístas; tanto por cierto como los asalariados que también aspiran a tener todo lo posible); y los segundos (los de la nomenclatura) ni son creativos, ni son emprendedores, ni arriesgan su patrimonio; ahora bien se situan en un contexto donde un individuo o consejo de individuos se consideran omniscientes y planifican (intentan ordenar) toda la vasta complejidad de lo social. Por eso los podemos llamar omniscientes, aunque tal omnisciencia se ha dado de bruces contra lo real.


11 comentarios:

Paco Piniella dijo...

Le Pen sacó sus votos de la Marsella obrera que votaba al PCF.
Quizás algunos nos merezcamos otro país, otro planeta, pero tenemos que convivir.

Dardo dijo...

Ante todo, don Paco, bienvenido a este humilde blog.

Y ahora tiro a "matar" (en broma): ¿se sorprende Vd. de verdad que la masa obrera del PCF diera un giro y votara a Le Pen?. Lo que hubiera sido un milagro es que se hubiera vuelto liberal (tradicional no de los que son de extrema derecha y tienen la desvergüenza de llamarse así) o de centro.

Vd. bien sabe que los partidarios de esos movimientos (Le Pen, etc.) son la antítesis del liberalismo; son nacionalistas, xenófobos, proteccionistas, intervencionistas. Con todo respeto (quito lo de xenófobo en cuanto a intentar hallar paralelismos) ¿pero no halla Vd. similitudes en lo demás con el PCF?.

Todo esto debiera darnos que pensar.

Yo me uno a su noble propósito por la convivencia; y para ello nada como que cada uno seamos conscientes de que no nos hallamos en posesión de la verdad política.

Todo lo que Vd.ha leído en mi entrada, es una reflexión desde un radical respeto a las personas aludidas; otra cosa es que yo crea honradamente que yerran intelectualemente.

Dardo dijo...

Vamos a ver; vamos a ver; intentemos ir por partes; aquí nadie manda “callar” a nadie salvo que lo decida el editor por falta a la cortesía o a la caridad; luego uno podrá disparatar o no, pero eso es propio de esta cosa (no estamos en el paraninfo, sino en un encuentro-desencuentro con personas).

Lo dicho por Vd. (Spook) en cuanto a asignarme a mí poco menos que ser una correa de transmisión del PP se trata de una fijación suya; pues lo que yo he apuntado es sobretodo una discordancia de nuestro mercado laboral con el europeo (y luego hablé de Holanda, y claro esto parece que no le cuadra con esa su “fijación”), fue Vd. quien sacó anteriormente lo de FAES, no yo).

Que sí, que sí, que lo del tal “escuela de Viena” es una etiqueta para englobar a toda una serie de autores que han mantenido un mismo cuerpo de doctrina en la historia del pensamiento; ¿pero ha descubierto Vd. el Mediterráneo, sr. mío?. ¡Confunde todo (no sé si adrede o por falta de entendimiento suya o falta de explicación mía)!. Vamos a ver, sr. mío. Las categorías obrero-empresario son estructurales en el pensamiento marxista (hasta provocan una distinta estructura mental en los individuos); ¡¡¡¡¡¡oigalo bien!!! las categorias empresario, consumidor, asalariado no tienen tal naturaleza en el pensamiento liberal, precisamente por esa complejidad que Vd. aduce (¡pero sí estoy con lo que Vd. señala - “los ciudadanos se agrupan según sus variados intereses en múltiples conjuntos NO disjuntos”- y me está volviendo loco diciéndome que yo he dicho lo contrario).

Su perfil diferenciador “derecha – izquierda” en punto a resolver los conflictos vamos a ponerlo a beneficio de inventario porque no resiste el análisis más simple ( todo ello, aparte de la majadería obligada de su fábrica de paridas, que la tiene Vd. activada en progresión geométrica - “por aquello de que hasta un obrero como Dardo puede ser tan tonto de votar a la derecha”-;porque no me negará que con tal “sublime” expresión se constata cierto decaimiento de su persona en lo tocante a su pasatiempo favorito -gratis por cierto-: zaherir; esmérese hombre, esmérese y procure no naufragar en esa tópica ramplonería de tasca de barrio). Lo que hay que reconocer que tiene gracia es asignarnos a los que hemos tenido experiencia educativa el ser de derechas (al decir de su filosofía singular: ser partidarios de soluciones autoritarias). Aquí en Andalucía decimos ante cosas como estas: “Ha estao Vd. sembrao”.

Al menos hemos tenido un reflexión digna de tal a propósito de “mi” verdad, “tu” verdad, “la” verdad (de Elohim -dígaselo, creo que es “tocayo” suyo-).

Pero singamos con lo estupefaciente; es a propósito de la intriga que tiene Vd., Sr. Spook, sobre mi insistencia en calificar a Hayek como pensador económico. ¿En qué planeta vive, sr. mío?. ¡¡Ya está bien!!. Oiga, prepáreme si le parece un memorándum para dirigirlo a la Academia sueca al objeto de retirarle el PREMIO NOBEL DE ECONOMIA (es ironía). Yo no domino su pensamiento (no he dicho eso), he manifestado -a modo de reflexión- algunas de sus ideas fuerza. Mi conocimiento directo se debe sólo a dos obras: a) “Camino de servidumbre” (magistral para mi modo de ver) y “Los fundamentos de la Libertad”.

No se haga de nuevas; Vd. bien sabe que la economía de la “escuela de Viena” rompe el esquema de la económía clásica (el mismo Mises huye de toda esa manía de inundar de matemáticas a esta ciencia y por el contrario acude a la psicología y la construcción de una ciencia deductiva no inductiva.

Dardo dijo...

Intentemos pasar por alto algunas cosas que se le han colado a Vd. (Sr. Spook) no obstante estar tan sobrado de elegancia.

Tengo que amonestarle por un error que Vd. ha cometido a propósito de su afirmación de que la praxeología y la cataláctica (lo que entendemos clásicamente por economía) sólo se estudian en You Tube. Entérese; el libro “La acción humana (tratado de economía)” desde hace bastantes años es manual universitario tanto en la Univ.Complutense como en la Univ.Rey Juan Carlos. Eso dice el propio profesor Huerta de Soto en el prólogo que le dedica. La ironía está bien; pero Vd. últimamente no para miente en su osadía.

Vd. insiste en entender la derecha en el momento actual como la partidaria de composiciones autoritarias y la izda. como adepta de los arreglos consensuales. Según esto las FARC (las fuerzas armadas revolucionarias de Colombia) y demás guerrillas iluministas serían movimientos de derecha. ¿No advierte todavía la fatuidad de su clasificación?.

Gracias por el apunte bibliográfico. A pesar del prejuicio que tengo con la editorial Akal no le digo que si cae en mis manos intentaré echarle un vistazo. Pero Vd. lo pone como antitético de los “vieneses”; las cosas no son a veces tan blancas o tan negras. Le digo: No recuerdo las palabras exactas pero cuando leí “Libertad de elegir” de Milton Friedman (por cierto -y para su solaz- editada por Faes) una de las revelaciones a la hora de explicar los procesos inflacionarios era que en éstos no influía de manera relevante los costes salariales (otra cosa es que se quiera vender la moto por aquello de que a rio revuelto.....) sino que su causa no es otra que la reiterada “ola de dinero barato” (le suena.....creo que estamos hablando continuamente de ello.

Insiste y persiste en negar que el sector financiero no está regulado; yo le insisto y le persisto, quizás no haya sector más regulado. Luego se lleva las manos a la cabeza por el producto financiero que me cita y me viene con algo tan peregrino como señalarme que se está colocando por debajo del propio precio que le da su mercado secundario. Oiga, ¿qué es lo que pretende decirme?: ¡¡¡¡¿que la CNMV debía controlar la remuneración estipulada en el clausulado?!!!!. Ha hecho demás interviniendo en el natural despliegue de esta colocación de deuda. Oiga, oiga, oiga, para estafa las deudas perpetuas de la deuda pública. Y le digo más: los precios que fija el mercado son el resultado de un contrato bilateral que es arriesgado validarlo causalmente con referencia o otros precios de otros contratos incluso de la misma naturaleza (si Vd. va a una plaza de abastos encontrará la misma fruta a distinto precio, luego Vd. decidirá. ¿Se entiende?). Me creo que estos productos pueden liquidarse en el mercado de renta fija privada (me creo, no se lo puedo asegurar). Pero ¿a qué tanto aspaviento?. Sus queridas cajas de ahorros (digo lo de queridas porque son “banca pública”) desde hace décadas están emitiendo este tipo de productos de deuda subordinada (le suenan las “obligaciones subordinadas”). Y ahora viene Vd. y forma el escándalo porque BBVA y BSCH emiten títulos de la misma naturaleza. Se le ha olvidado algo: la clasificación de solvencia de estos dos supera la de cualquier chiringuito de ahorros. .

Dardo dijo...

¿Desconoce Vd. el concepto “deuda perpetua”?. Pues ilustrese antes de comentar; pero no manipule y cuele el concepto “eterno” que es parecido pero substancialmente diferente (lo eterno no tiene ni prinicipio ni fin, lo perpetuo al menos tiene un principio).

Y tal posibilidad (el emitir deuda perpetua) es una facultad del Soberano; es más, puede convertir (alterar unilateralmente; no me empiece a jugar con los sinónimos) una deuda amortizable en una deuda perpetua. El Ministro Bravo Murillo convirtió la deuda consolidada en deuda perpetua (ahora no me acuerdo si era perpetua denunciable o no denunciable); eso se lo permitía la Ley de Administración y Contabilidad de la Hacienda Pública, pero actualmente -con matices- también lo permitiría el art. 104 de la Ley General Presupuestaria; y en todo caso, aunque se sostuviera otra interpretación (lo digo por los matices: ¿a ver si Vd. es tan listo y los averigua?), el Soberano puede adaptar la ley a la nueva situación (¿verdad?) y en todo caso Vd. debiera saber que los derechos y bienes de la Hacienda Pública son inapremiables y por tanto no pueden ser embargados. Con lo que en qué quedaría una acción contra el patrimonio del Estado; pues eso en un título declarativo más sin posibilidad de ser ejecutado. ¡Pero qué cándida que es Su persona!: Se juntaría con dos papelitos: el de tenedor de una obligación del Estado y el de la sentencia que le reconoce su derecho a ser pagado,.¡¡¡Ja,ja,ja!. ¿No me diga que no es gracioso?. ¡Cándido!. ¡Vive Vd. en el mejor de los mundos posibles!.

¿Tiene Vd. valor para rectificar su disparate al negar la posibilidad de la deuda perpetua?. Sea humilde, no sea soberbio hermano.

¿Qué es barato?. En eso tiene Vd. toda la razón. Pero justamente aquí no serían de ayuda las matemáticas, sino la psicología (pese a su reluctancia a los praxeológicos está Vd. lleno de asertos parecidos).

Me he reído mucho con eso de “mantener la integridad de mi ignorancia”. Sí, hombre, sí, Paidos me está permitida. ¡Que tenga un buen día!.

Dardo dijo...

Gracias Sr. Spook por rectificar y haberme a mí quitado el trabajo de limpiar lo que Vd. había ensuciado con su mezquina torpeza y de esa guisa haber suprimido comentarios ciertamente groseros. Así Vd. me ha evitado atentar contra la libertad de expresión y contra su misma propiedad "intelectual"; aunque haya sido a la manera de su propia y tosca naturaleza.

Vd., ya sabe, tiene siempre entrada en esta humilde casa; porque mi humanidad me impide desatender a los pordioseros.

animalpolítico dijo...

Amigo Dardo, he estado unos días fuera y veo que no te ha faltado entretenimiento. Es un lástima malgastar el tiempo en chiquilladas, pero ya sabes aquello de "qui cum pueris pernoctat... excrementatus alboreat".

No entiendo qué problemas has podido tener para publicar tus comentarios. Todos y cada uno de los comentarios de las personas que saben respetar al prójimo se publican puntualmente en mi blog, que hoy tiene moderación únicamente porque, lamentablemente, hay algunos burros que no entienden el concepto de respeto. Veo que tienes experiencia.

Siempre serás bienvenido, ya lo sabes.

Y por cierto, creo que no estoy de acuerdo en casi nada de lo que dices... Pero esto no es nuevo, amigo mío, ya sabes, ;-)

Dardo dijo...

Amigo Animal he intentado publicar un comentario en tu blog (en la entrada "Tiempo de pensar") y no sé que pasa que sigo sin poder.

Te lo traslado seguidamente:

Pues hagas lo que hagas seguro que está bien. Pero quiero decirte que se te echará de menos, porque esa radical honradez tuya es muy estimulante amigo; y, ¡qué diantres!, hemos aprendido mucho.

El conocimiento en las sociedades avanzadas está tremendamente fragmentado; gracias a gentes como tú somos un poquito menos zoquetes.

Lo dicho, un abrazo amigo.

Recibe un amistoso abrazo

animalpolítico dijo...

Ahora no puedes porque ahora he bloqueado todos los comentarios. Por ahora. Cuando decida qué hacer, avisaré.
Gracias por tus palabras.

EL VAPOR LIBERAL dijo...

Querido amigo Dardo. Comparto el argumentario de su entrada. Además, veo que en los cometarios se anima ud con los asuntos económicos. Me hacen gracia aquellos que critican a los empresarios cuando son los que se juegan su patrimonio empezando desde cero. Que no vayan al ejemplo de las multinacionales sino al de la Microempresa patria con dos o tres trabajadores. A más de uno le daba yo una vuelta por los polígonos industriales, para que vieran como esos "empresarios-explotadores de derechas", se parten el espinazo 14 horas al día para sacar adelante su empresa.

Un fuerte abrazo desde la ciudad del tormes

Dardo dijo...

Apreciado Finito estamos en un contexto en que todoquisqui cree que la solución es el gasto público (como si este saliera ex nihilo). Nadie su puede oponer al gasto público creciente; es impopular y por tanto no pueden ganarse elecciones (teoría de Buchanan). El endeudamiento público gigantesco le trae al público al pairo en el presente, ya veremos en el futuro.

Sin duda; estoy con Vd. es la economía privada la que sustenta todo. Y el sector público fuera de ámbitos subsidiarios no hace más que malgastar recursos.

Sí, me atrevo con la economía. Vd., ilustre amigo, me disculpará alguna metedura de pata; al fin y al cabo sólo se estudia un año en Derecho.

Saludos cordiales.