jueves, 19 de junio de 2008

Vidas ejemplares: Héctor Abad Gómez.


Ayer fue un día de pequeños gozos. Por la mañana un acto de entrega de premios a un Colegio, a dos profesores y a tres alumnos. Un acto sencillo y, no sé si por eso o por el hecho mismo de haber sido galardonados, intenso para los protagonistas y familiares.
Por la tarde otra modesta satisfacción: la lectura del libro El olvido que seremos del escritor colombiano Héctor Abad Faciolince editado en España por Seix Barral, s.a.
Al final del día pensé, que tal vez alguno de los estimulados pequeñajos premiados por su redacción, descubra su vocación literaria, tal como el autor antedicho; quien nos confiesa que descubrió la magia de la escritura jugando con la máquina de escribir de su padre y por la propia indulgencia de éste, que era capaz de celebrar incondicionalmente y de manera entusiasta cualquier garabato como progreso.
Esta propuesta literaria surgió de mi anterior entrada, a raíz de la reseña que hizo un crítico sincero como Elohim.
La novela es, entre otras muchas cosas, un exorcismo contra el espíritu maligno y perverso de la venganza que de alguna manera envenena la alegría de vivir. Es la carta a una sombra: al padre asesinado por esa lacra que es la brutalización de lo político, y a la vez un intento de rescatar del olvido su figura, su humanidad, evitando lo hagiográfico.
Nos hace una semblanza de la relación paternofilial. Ama a su padre con amor animal (el que surge de las entrañas) y el padre al hijo con amor incondicional, que se me antoja como el mismo amor animal pero algo más racionalizado. Este categórico amor ejercido por el padre (HectorAbadGomezDG ) es la racionalización de una pedagogía moderna: hacer felices a los alumnos para que sean buenos, mejores, sin olvidar inculcarles una conciencia social (porque no todos son igual de afortunados) y tambien evitar caer en la debilidad o flaqueza del gregarismo (asumir acríticamente lo que dice la manada o banda sin proceder a una evaluación personal). El mismo asesinado Héctor Abad Gómez decía que el mejor método de educación (desde el conocimiento, la sabiduría y la bondad) es la felicidad -aunque ésta sea frágil- y por eso insista en algo más sólido: el bienestar; ser uno mismo, desde una moralidad pragmática y no abstracta, y el mejor regalo la cultura (ese depósito creciente de nuestros semejantes) ....no es que a uno le enseñen a ser bueno, sino que le enseñan a no ser malo.....no es que a uno le enseñen a vengarse....sino que le enseñan a no vengarse......había recuperado su mejor semblante, y la alegría, de la mano de los buenos poetas, de los grandes pensadores y de los grandes músicos.....
Un libro que es un caleidoscopio de vivencias. Pero a pesar de la tristeza es un canto a la alegría, a la necesaria alegría que debemos renovar. .....porque lo que pasó después (el asesinato político) no puede contaminar de amargura esos años felices..... Es una dura y amarga denuncia del cristianismo de pandereta que olvida la recomendación de la opción preferencial por los pobres, y de la jerarquía eclesiástica. Una esperanza para un futuro de tolerancia en lo moral y político, porvernir justo a través del reformismo socialista y manaña luminoso gracias a la fe en el progreso científico.
.....En asuntos de religión, creer o no creer no es sólo una decisión racional. La fe o la falta de fe no dependen de nuestra voluntad, ni de ninguna misteriosa gracida recibida de lo alto, sino de un aprendizaje temprano, en uno u otro sentido, que es casi imposible de desaprender.......Los niños nacen con un programa innato que los lleva a creer, acríticamente, en lo que afirman con convicción sus mayores.... Se comprenderá así la energía desplegada por unos y otros a propósito de la polémica vigente en nuestra patria acerca de la educación en valores.
¿Pero quién tiene razón?. A esto responde por boca del protagonista: ....Aquellos a quienes los güelfos acusan de gibelinos, y los gibelinos acusan de güelfos, esos tienen la razón...... Toda una denuncia de los fundamentalismos. No nos sorprende así que todo un eminente profesor y médico señale que lo más nocivo para la salud humana no sean las bacterias o los virus, sino la pestilencia de la violencia política (el extirmino del contrario). ¿Qué tratamiento aplicar?: Comportarnos como hombres (animales inteligentes y racionales), no como animales. Luchar por metas (aunque no se consigan) más allá del simple goce de la vida; estas metas pivotan alrededor de algo básico: mejorar el mundo en el que vivimos y en el vivirán los que nos sigan. Reparto más equitativo de las riquezas materiales y espirituales. Trabajar para el presente y el futuro. Intentar hacer un mundo mejor. Utilizar la inteligencia, las reglas de la democracia, las libertades de expresión y pensamiento.
Un libro valiente sobre un hombre valiente, escrito por el que en modo alguno es un cobarde (el autor se confiesa así con cierta desesperanza) desde el asombro sereno ante la perversión de la maldad y henchido de amor y homenaje a un hombre recto. Pero se equivoca; son esas fructíferas semillas las que florecen y sin embargo son estériles las de los sicarios.

31 comentarios:

SPOOK dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Dardo dijo...

Elohim. Le señalo que me ha parecido de lo más normal decirle que me animó su propuesta. Así que yo soy el que está agradecido por una sugerencia útil, amena y entrañable a la vez.

Leido con mucho gusto, fácilmente y con emoción en una tarde. Sabiendo que toda esa armonía va a quedar truncada, uno hace un poco suya a la familia Abad Faciolince y la figura del padre es ejemplar sin paliativos; hasta el patinazo de la veleidad por el movimiento "juché" (marxismo coreano) hace más humana la persona del doctor Abad Gómez. Hacía tiempo que no leía literatura; suelo leer más bien ensayos, historias, etc.

No sé si es una gran obra; pero sin duda es una buena obra. Está bien escrita y estoy con Vd. es ante todo un valioso testimonio. De acuerdo en su apunte sobre la importante.característica de ese amor incondicional. Es verdad; los quiere como son; es más le apura en la carta al autor a que no deje de ser lo que es (una persona).

Adivagar dijo...

Esta tarde voy a pasar unas horas de librería en librería, buscando un par de títulos para el cumpleaños de mi mujer. Aprovecharé la ocasión para buscar este libro, pues me has convencido plenamente de su lectura.

Además del amor paternofilial, tocas otro tema que a mí particularmente me interesa mucho, la fe. Últimamente he leído un par de ensayos que intentan encontrarle un fundamento científico, neurológico. Digamos una fe fisiológica. Son dos libros muy interesantes, uno de mi idolatrado Punset, “El alma está en el cerebro”, donde busca la conciencia, en todas sus formas y matices, como la fe, en la biología, en la estructura neuronal, en un complejo intercambio de neurotransmisores. Es un placer leer las conversaciones y divagaciones de este divulgador con grandes científicos. Es un hombre de curiosidad infinita. El segundo libro es “¿Cómo habla Dios?”, de Franciss Collins, director durante diez años del Proyecto Genoma Humano y premio Príncipe de Asturias a la Investigación Científica y Técnica en 2.001. Éste segundo autor, científico de gran prestigio, busca (y encuentra) a Dios en la ciencia, y basa la existencia de esa fe en principios científicos. Son disertaciones realmente muy interesantes y amenas.

Pero sobre todo, son dos grandes textos para meditar sobre la identidad del ser humano. Muy recomendables.

Un saludo, y ya comentaré si finalmente encuentro esta tarde el libro.

SPOOK dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Adivagar dijo...

Completamente de acuerdo. Pero cuando hablan de la base física de la conciencia sí que hacen ciencia, ya que ésta está basada en una determinada estructura neuronal, en una química. De todos modos, en ambos libros se parte de principios científicos para adentrarse posteriormente en campos completamente ajenos al dominio de la ciencia, efectivamente, como la existencia de Dios o divagaciones sobre la causa primera. Pero eso no los hace menos interesantes, en mi opinión.

SPOOK dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Adivagar dijo...

Hay campos de la ciencia que invitan a la disertación sobre temas más ámplios, no creo que sea deshonesto, ni fraude ni manipulación, desde luego. Todo el que lea un ensayo científico debe tener ya cierta educación en escepticismo y espíritu crítico, por lo que no debería dejarse engañar por determinados razonamientos. De todos modos, toda la ciencia nació de la filosofía, y comparte la misma inquietud sobre el origen y el funcionamiento de todo lo que nos rodea. Veo natural que al hablar, por ejemplo, del big bang y del origen del universo, uno se pregunte qué había antes, de donde surgió ese big bang. Esas preguntas se escapan del campo de la ciencia, pero están muy conectadas. Y lo mismo sucede con un tema tan apasionante como la conciencia o la fe. Supongo que para comprender ciertos temas será necesario tener un mínimo de inquietud, curiosidad y formación científica. Es una pena criticar y cerrarse a determinada obra porque el mensajero sea alguien repudiado.

Pero bueno, me parece muy bien. Yo dejo ahí la recomendación de esos dos libros para quién la sepa apreciar.

SPOOK dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Adivagar dijo...

jajaja! Está bien, elohim, pero ya no entro en provocaciones. Después de lo del blog de animal prefiero seguirle el juego, que ya nos conocemos. Por supuesto, Penrose es demasiado complicado para mí, faltaría más. Seguro que no doy para tanto... Desde luego no tanto como usted, evidentemente.

No obstante, sigo con mi empeño de recomendar esos dos libros. Son dos grandes autores y merece la pena intentarlo.

SPOOK dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
SPOOK dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
SPOOK dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Dardo, tu reseña es tan buena que dan ganas de comprarse el libro y de paso tomarse un helado de cucurucho con tres bolas.

No sé a qué se debe esto último, pero es así. (en mi caso, limón, fambruesa y chocolate).

Un abrazo.

Dardo dijo...

Adivagar; es una buena lectura; creo que habrás acertado si lo has adquirido. Sobre la cuestión del alma=cerebro te remito a como toca el autor el tema en la página 93 del libro, donde concluye que el alma es más mortal que el propio cuerpo. Conclusión fulminantemente contraria al dogma. Confrontado ello con el evolucionismo supondría admitir que en otras especies habría una potencialidad para el alma. Pero siguiendo al dogma: el cuerpo puede explicarse por la hipótesis evolucionista, no así el alma que sería creación directa de Dios. Muy interesantes tus propuestas. Punset es un divulgador de lo más atractivo. Tomo nota de ambos libros.

Yo tampoco creo deshonesta, fraudulenta ni manipuladora esa línea especulativa estimado amigo. Estamos hablando de ensayos. Será interesante o no; si se quiere hasta falta de fundamento. Todo lo demás es un juicio de intenciones según yo lo veo. Respecto de la cita que hago (referida al programa innato de aprendizaje), insistir en que es de Abad Faciolince. Pero incluso podría cohonestarse con la gracia recibida. Esto es: sí, claro, es un aprendizaje; porque la fe cristiana no parte del individuo aislado, sino de la convicción de que no existe el individuo puro, sino la humanidad. Nuestra vida espiritual depende por completo del lenguaje. Somos hombres en mitad de la historia (no fuera de ella). El cristianismo es un carisma social, no individual.

Elohim; puestos a precisar tal vez Vd. (en el sentido en el que habla), digo que tal vez, se estaría refieriendo a ontoteología.

Apreciada C. El libro tiene algo de amargo no sólo en punto a lo cristiano institucional, sino también en lo relativo al propio contenido y hecho de la fe ; esto sí te lo quiero advertir. Se agradece por la sinceridad (que viene desde un gran dolor). Es también muy interesante desde el aspecto de la intrahistoria e historia reciente y actual de Colombia. Se explican muchas cosas.

Totalmente de acuerdo con el helado. Pero francamente disgustado por la parquedad de su cantidad (sólo tres bolas). Estimada C yo soy de natural desmesurado a la hora del helado (en mi caso una bomba gigante de cassata siciliana).

SPOOK dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
SPOOK dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
SPOOK dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Freia dijo...

Vine a tu casa cuando publicaste la entrada pero iba con prisas, así que me prometí volver más tarde. Después, tu entrada, se me traspapeló entre mil cosas tontas que no valían la pena. Hoy, por fortuna, la recupero.
Ha sido una delicia leerte. No todo el mundo sabe. ni quiere, hacer análisis objetivos pero emocionantes. No es fácil ser ecuánime pero mojarse... Cuando escucho o leo a un cristiano expresar conceptos como los que tú vuelcas, en el buen sentido de la palabra humanista, merece todos mi respeto y admiración. En tu caso, también afecto.
Un abrazo

Dardo dijo...

Elohim. En lo referente a mi alusión a que estamos hablando de ensayos, no hago otra cosa que señalar lo dicho por Adivagar: "Últimamente he leído un par de ensayos que intentan encontrarle ( a la fe ) un fundamento científico, neurológico." Item reitera Adivagar que "es un placer leer las conversaciones y divagaciones de este divulgador" . Entiendo así que aunque Vd. tiene mucha razón en prevenirnos sobre los discursos de “autoridad”, puesto que no todo lo dicho por un científico es por fuerza ciencia; sin embargo no tenía objeto su amonestación por muy lúcida que fuera. Es más luego Adivagar innecesariamente le confirma lo que ya estaba de suyo claro, y Vd. entonces insiste otra vez en seguir amonestando con una cuasidiatriba que, lo siento, me parece gratuita. Mire no le oculto que se le estima por su perspicacia, pero esto no se cohonesta con lo segundo; es más no le hace a Vd. justicia.

Le reitero que lo cristiano es un carisma social. Pero, ¡vamos a ver!, si no fuera así, ¿para que diantre necesitamos lo institucional?. Si fuera un carisma individual entonces sin necesidad de intermediarios estarían Dios y el hombre. ¿Donde ve Vd. así esa fuerte implicación contraria a la ortodoxia?. Vd. bien sabe que el hombre sólo es hombre en la trama de la historia (es decir, con los demás hombres) que lo precede, lo condiciona y lo modela. Así que lo cristiano y lo institucional cristiano tiene una razón histórica (porque la historia es el lugar de la existencia humana). El pecado original no es Eva y Adán (individuos); todo esto es una bella metáfora de que en verdad lo contaminado es esa red colectiva (historicidad) que nos precede como individuos. Esto no significa obscurer la figura del individuo, porque todo puede depender de él (puede con su esfuerzo renovar la historia). Estamos ante una síntesis prodigiosa. El individuo procede del todo, pero puede renovar el todo (salvarlo). Dice el profesor y teólogo Ratzinger que la palabra para es la verdadera ley fundamental de la existencia cristiana (dejar de girar sobre sí mismo y ser para los demás; todo un éxodo personal). El individuo que procede del todo puede salvar al todo. Los brazos abiertos de la crucifixión son un gesto de abrazo a la humanidad toda. Los primeros cristianos (así lo interpretaron los primeros Padres) copiaron este gesto para orar.

Con Vd. no es posible tener una conversación sobre dogmática. Me hace sentir como un derviche que da vueltas sobre sí mismo en la vana intención de llegar a un punto de encuentro. Mire, voy a intentar otro nivel, ¿qué le parece si hablamos no de la verdad universal (absoluta) sino de la pretensión de mi verdad privada?. Sin duda tendré que dejar a un lado al Jesús histórico (a la complicada objetividad de la historia) y adentrarme en el mundo subjetivo del hombre de fe. Es aquí en la tradición oral donde nos encontramos la historia de esta creencia. Es en esta experiencia vital y no en la historia positivista donde está la clave. Los evangelios son una elaboración teológica de esta experiencia ( de esta percepción interna o externa) como tal caracterizada de una plenitud y cercanía irrebatibles para los que la vivieron. Sí, amigo, experiencias para las que estamos predispuestos (los psiconeurólogos hablan de resonadores afectivos que vibran cuando suena la flauta). Un antropólogo señaló que más que homo sapiens deberíamos ser llamados homo religiosus-. Y es que la especie humana se construye a sí misma mediante sus propias creaciones. La matriz de todas las culturas fue religiosa.

Por eso le propongo la teoría de la doble verdad según la formula el profesor José Antonio Marina; quien señala que existen dos niveles de verdad; unas son universales (así las verdades científicas y éticas) y otras privadas. Aquéllas válidas para todos y éstas válidas sólo en primera persona (el ejemplo del eremita San Antonio Abad que llamado para atestiguar la “divinidad” de Jesús respondió a los emisarios “Yo le he visto”). Esta fue su experiencia privada que no puede universalizarse precisamente porque sucede en primera persona (sólo verificables en este ámbito y por él mismo). Pero se puede tener confianza en ella.

El cristianismo ha tenido -siguiendo el esquema (tal vez demasiado esquemático) de J.A.Marina (“Por qué soy cristiano”, Anagrama, 2005) dos grandes corrientes: a) la del conocimiento y la verdad (corriente gnóstica) y b) la de la acción ( o moral ). Ortodoxia versus ortopraxia. La primera la gran privilegiada (con un punto de inflexión en Vaticano II) se conduce a partir de la verdad privada de la salvación a elaborar tesis metafísicas y saltar a la ontología utilizando el marco de la filosofía griega. Lo importante era el logos, el conocimiento que se quedó en lo dogmático (credo) con su corolario de infalibilidad. Es un esfuerzo desorbitado por intentar explicar sus profundas experiencias con graves errores (la pretensión de verdad absoluta y de recurrir al poder para el servicio de esta verdad). En su descargo convendría hacer mención del miedo a la anarquía.

Pero insistamos en la experiencia interna (privada) y en la mímesis como forma de extender la virtud. Y sin embargo creemos ( le repito lo del programa innato) a partir de una tradición. Yo también propongo un programa de mínimos que espero no suene herético: ¿qué significa “Jesús resucitó”?. En la corriente desmitificadora del cristianismo esto significa que “Jesús” se hace vivo a través de la predicación (kerigma); resucita en el corazón de los hombres que siguen su mensaje nuclear (“amaos los unos a los otros”; en palabras textuales de San Juan el evangelista: “con que esto se cumpla basta”). Insisto, es un programa de mínimos.Ajeno a mi creencia privada. Dejemos así fuera la apologética y la teología que son una reacción influida por la cultura griega y judía helenística que supone un punto de desencuentro. Así que en en este programa de mínimos estamos hablando de confianza más que de fe. Sigamos con la desmitificación cristiana: “Jesús hijo de Dios”: Todos somos hijos de Dios. Dice Marina que “Jesús tuvo la profunda experiencia de que en su interior actuaba Dios, al que sentía como un poder amoroso, todopoderoso e íntimo, como el niño que siente a su padre”....”Creo que Jesús tuvo la seguridad de que esa energía divina que sentía en su interior actuaba también a través de todos los seres humanos movidos por un amor creador. Y sacó una conclusión generosa: todos podían ser hijos de Dios. Aunque cada individuo concreto se comportara bien de acuerdo a su personalidad, tomando sus propias decisiones, la energía con que lo hacía era divina. El Dios sin forma adquiría rostro en cada individuo que diera un vaso de agua al sediento.” Así lo señala Marina de forma contundente: “Esta fue la Verdad que reveló, en la que consistía la salvación del género humano. Atribuía al cristiano -es decir, al colaborador de Dios- una función muy especial....: la de la providencia de Dios”. “Porque en el mundo de los hombres Dios no actúa sino a través de los hombres. La inteligencia y el amor humanos son la presencia emergente del la Divinidad en el mundo”.

Así que, como Vd. ve, le declaro mi huida del campo dogmático tan complicado. Más si encima me propone una lectura como la de Penrose., le señalo que Vd. bien sabe que hay que tener conocimientos solventes de física y matemáticas para ello; no es mi caso.

Mi querida Freia ¿y acaso no hay nada más estimulante que intentar comprender a los demás?. La verdad no es un estado, es un proceso (una actividad de continua verificación). La verdad de que el Sol giraba alrededor de la Tierra (fruto de la evidencia de que el Sol se mueve en el Cielo) cayó frente a la verdad de que era la Tierra la que giraba alrededor del Sol (no es éste el que se mueve, sino nosotros).

Por lo demás, amiga, el mérito de esta reseña sin duda se debe a la feliz sugerencia de Elohim. Un abrazo.

SPOOK dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
SPOOK dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Gemma dijo...

De todo lo leído hasta aquí (teniendo en cuenta que son ustedes muy pródigos) me quedo con estas palabras:
"Y es que la especie humana se construye a sí misma mediante sus propias creaciones." Cuando se es dueño de uno mismo... ;-)

Un abrazo, Dardo
(A mí también me pirra la Cassata. Y si es gigante, más.)

Dardo dijo...

¿Cómo lleva este tórrido verano Elohim?. Espero que bien. Ya ve que podemos tener un punto de encuentro con el profesor J.A.Marina. Tiene Vd. razón; el citado autor crítica esa línea gnóstica de la ortodoxia; es más, considera que está agotada; que no suscita más que problemas sin salida y tensiones; es más, señala ejemplos de como en los primeros años la línea de digamos la ortopraxia (la de que lo importante es la acción: amar) es la predominante (1 Jn 4,8 "El que no ama no conoce a Dios"). Critica el que en un momento dado se cae en la tentación de resolver la heterodoxia apelando al poder.

En el manido tema de Educación para la Ciudadanía está claro que Marina es toda una autoridad. Siento el chaparrón que le ha caído, porque es injusto. Sin embargo yo estaría en una tercera vía que sería la de Olegario Glez. de Cardedal. Este último autor considera que no hay fundamentos teológicos para objeciones de fondo a la totalidad de la asignatura, pero sí a determinados contenidos. Vd. sabe que la Federación de Religiosos de la Enseñanza está en esta línea (lo que por cierto ha suscitado amargas críticas de Concapa y del Foro de la Familia). En síntesis: el contenido de la asignatura debe versar sobre principios y valores de la Constitución y de las Declaraciones internacionales sobre derechos humanos. Algo que, asombrosamente, coincide con lo asegurado por el propio Gobierno. ¿Entonces donde está el problema?. En otro orden de cosas, ¿se podría conseguir tal objetivo con la técnica educativa de la transversalidad?. Esto último parece que hasta ahora no ha tenido resultados porque como dice Marina, los profesores deben ser preferentemente los de filosofía y que si bien la transversalidad presenta la ventaja de la contextualización (en mitad de un contenido de otra asignatura se aborda lo axiológico) tiene en cambio la desventaja de que tal vez se vea desbordado (al no estar preparado) el profesor que no es especialista. Insisto, ¿entonces donde está el problema?. Mire, en que hay desconfianza. Tenemos un problema con la llamada dimensión íntima de la personalidad, es decir, con la educación afectivo-emocional donde han irrumpido determinadas ideologías que, que quiere que le diga, al menos deberían ser consensuadas en un gran pacto de Estado sobre educación, porque es lo cierto que suscita controversia.

Le doy la razón. En el asunto Pagola se ha incurrido en cierto fundamentalismo por la pretensión de intentar inscrustar la dogmática en medio de la investigación histórica. Lo otro: lo social, es de segundo orden en la polémica; pero nadie niega que la misión principal sea la de la opción preferencial por los pobres. Mire; sobre política internacional del Estado Vaticano no voy a opinar.

¡Querida Mega!. ¡Cuánto bueno por aquí!. Lo que te has "quedado" en honor a la verdad es de Marina. Pero resulta que en verdad es la verdadera clave. ¿Acaso no es el propio pensamiento una creación de nuestra mente; y de ahí todo lo demás?.

Un abrazo. (Desde luego que donde esté una Cassata que se quite lo demás; ja, ja).

SPOOK dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
SPOOK dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Dardo dijo...

Al pecado capital de la pereza se opone la virtud de la diligencia. Merezco ser castigado arrojánndoseme a un foso lleno de serpientes. Mire, Elohim, le pido disculpas. Estoy de vacaciones y estoy algo invadido de molicie. Me agrada su cuasiperfección al comienzo del verano. Le puedo tener envidia, pero sería envidia sana; es decir, decente, no ruin. Si es que cabe a tal sentimiento calificarlo como envidia (mirar con malos ojos).

Indudablemente el Gobierno USA y el Vaticano comparten el que "la religión y la moralidad son soportes indispensables para la prosperidad política" (cita literal del discurso de Benedicto XVI en su viaja a los Estados Unidos). Pero le diría más; va más allá del Gobierno de turno norteamericano; viene de lejos, Vd. bien sabe que es un lema nacional estadounidense el "In God We Trust" (en Dios confiamos). ¿Se sorprende de verdad o es un efecto retórico su sorpresa relativa a la coincidencia en un valor tal como la libertad (con sus corolarios la libertad religiosa y el pluralismo político)?.

Ya sé que Marina chirría con lo católico. No en vano su libro se titula "Por qué soy cristiano" y no "Por qué soy católico". El valora la pluralidad de Iglesias. Y sin embargo en un mundo dividido la unidad en este aspecto podía tal vez superar lo nacional, lo racial y las propias clases. ¿Acaso no persigue tal el ecumenismo cristiano?. Vd. recordará que me apetecía tener un mínimo punto de encuentro con Vd. No entre mi Iglesia y Marina; o entre mi Iglesia y Vd. ¡Oiga; no pretendía ser tan ambicioso, sino más realista!. Y por eso dejé a posta toda la dogmática al margen. Creo que merece la pena que todos (católicos, cristianos en general, agnósticos y ateos) nos conduzcamos con respeto mutuo. Yo así lo intento. Y que existe un ámbito de lo público donde estamos forzados a entendernos. Yo le admito que hay algo de incoherencia en mi credo y mi afecto por el pensamiento de Marina. ¡Oiga; yo tengo mis dudas!. ¡Y sé valorar al que escribe con radical honradez; pese a ser todo lo crítico que sea con mi "verdad privada"!. Sigue Vd. en su crítica anclado en el concilio ecuménico de Florencia (siglo XV) según el cual no había salvación fuera de la Iglesia católica. Esto se ha matizado y ya no es así. Pero le reconozco que hay lecturas diversas.

Está Vd. muy gracioso este verano Elohim con lo de "teólogo de cabecera". Le agradezco en todo caso la reseña; es estimulante.

Unknown dijo...

Dardo, me voy de vacaciones hasta Agosto.

Prometo tomarme un helado de tres bolas en tu honor.

Cuando vuelva, pasaré a saludarte y a comentar el tiempo que hace que no nos veíamos, lo que hemos crecido, si hemos engordado y que este año ha hecho más calor que en los anteriores ¡dónde va a parar!

Un abrazo.

MORGANA dijo...

el amor que surge de las entrañas...cómo me gusta ese amor, existe otra manera de amar?
la fe, más que cuestión de voluntad, es cuestión de sentir, percibir, en mi modesta opinión, yo aún tengo fe en el ser humano, aún tengo fe en mi misma.
la vida es una mala broma que algo o alguien nos jugó ahora encontrémosle la gracia.
amor, felicidad, generosidad, autenticidad, SER.
gracias por tu huella en mi rincón.

SPOOK dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Dardo dijo...

Apreciada C; que disfrutes de tus merecidas vacaciones en compañia de tu gente querida. Yo también haré el "esfuerzo" de paladear y degustar un helado (¡¿sólo de tres bolas?!) como signo de confraternidad; aunque espero que ésta no sea tan perecedera como aquél que de efímero se derrite al instante. Ja, ja. Bueno, amiga, que espero que lo pases bien, y que goces de felicidad y salud. Y sí, claro que sí, que tengamos los encantadores diálogos de besugos acerca del calor, el reencuentro y el aumento de peso. Ja, ja. Un cordial y fraterno abrazo mi apreciada C. Aunque corrijo, yo sería el "mero" besugo; pero tú sin duda alguna toda una especial "dorada"

Morgana; sí, es verdad, ese amor "entrañable" tal vez sea el amor más natural (y por ello de no demasiado esfuerzo); y sin embargo tú misma hablas de otro amor que se me antoja como de más mérito; me explico, es ese amor que construímos (la fe en el ser humano) y que debemos construir (de "encontrar" hablas tú) todos los días y no sentir desaliento pese a todo. Gracias en todo caso a ti, querida.

Elohim; ninguna molestia. Me explico: Como ironía tomé su expresión (teólogo de cabecera) y me reí abiertamente al hilarla con una expresión mía anterior "politólogo de cabecera" (sin duda lo recordará). Así que para nada me ha disgustado. Todo lo contrario. Celebro con todo humor su retranca que espera el momento para devolver lo recibido del mismo modo. En esto no me negará que parece Vd. todo un riguroso contable, atento a datar todo lo recibido.

Pero, sí, prosigamos: No debiera obviar que ese discurso se da en el contexto de un país que (desde los Padres Fundadores) ha hecho piedra angular de su constitución política el prinicipio de la libertad religiosa (precisamente porque los pioneros eran represaliados religiosos emigrados de la intolerancia europea). No sé si ha leido el discurso en su integridad
( http://www.zenit.org/article-26962?l=spanish ); en él no se habla de la religión católica (es decir, de una única creencia o religión), sino de las CREENCIAS RELIGIOSAS (no refieriéndose sólo a las cristianas). Luego no entiendo su postura (Vd. señala: "Ratzinger debería dedicar idénticos elogios a TODAS las religiones y creencias"); que, con todo respeto, viene producida por una predisposición no por lo en verdad acontecido. Ya que si proseguimos con el discurso obtendremos la respuesta a lo que entiende por "prosperidad política": que no es otra cosa que la igualdad entre todos los hombres con derechos inalienables, crear una sociedad más humana y libre, libertad con autodisciplina en una sociedad más justa y fraterna donde se hagan oir las expectativas legítimas de todos los pueblos del mundo, donde se dé una solidaridad global, promoviendo el progreso y la composición pacífica de los conflictos, todo ello por la senda de la justicia, la prosperidad y la paz.

Estoy de acuerdo en que una ética (una moral racional) es lo que debe presidir nuestra convivencia política. Pero Vd. creo que me podría conceder que existe también un espacio para la moral material y para las religiones en general siempre si acaso en un dimensión privada; pero sin desmerecer su función de crítica (dentro de lo racional) de las verdades materiales y formales (ética) que Vd. mejor que nadie podrá convenir en que no son absolutas, sino que digamos que precisamente por lo que son, están en continuo proceso crítico de verificación (pues su evidencia puede ser destronada por una evidencia de fuerza superior -y entiendo aquí como evidencia aquello "que veo y que ven todos"; es decir verdades intersubjetivas, universales, que todos ven).

Está visto que en el tema de la Iglesia organización no hay por donde entendernos. Y sin embargo con anterioridad a Constantino I y Teodosio I (siglo IV) leemos esta frase de Tertuliano -uno de los grandes Padres de la Iglesia- (siglo III) : "Tanto por ley humana como por la natural, cada uno es libre de adorar a quien quiera. La religión de un individuo no beneficia ni perjudica a nadie más que a él. Es contrario a la naturaleza de la religión imponerla por la fuerza" . Esto también es Iglesia y efectivamente tenemos un bucle histórico demasiado extenso donde se alía el Poder con la Iglesia y donde efectivamente pasa por mensaje lo que no son otra cosa que pretensiones políticas; yo esto no se lo puedo discurtir.

SPOOK dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.