Subasta de la vivienda por el Banco
Desposesión de la vivienda
Rebelión desesperada
Esto de la crisis; en particular el estallido de las inmobiliarias me ha hecho recordar la película Stroszek de Werner Herzog. El protagonista (un emigrado alemán a USA) pretende encontrar el milagro americano y es triturado por un mundo que no entiende, ni al que le es posible adaptarse. Si pinchan los videos verán al protagonista con una chaqueta a cuadros y con sombrero cowboy asistiendo, igual de ajeno que un perro que atraviesa la escena, a la subasta de su vivienda en mitad del mantra cantado por el agente del Banco. Igual sensación de alienación al contemplar como la vivienda de sus sueños le es desposeida. El último video abunda en esta sensación de absurdo; donde los animales están obligados a comportarse de manera diferente a su naturaleza; algo parecido al propio Bruno Stroszek; que sin embargo no ha aprendido la conducta o rol que le tocaba en esta despiadada sociedad. Lo que me preocupa más de las crisis son las repercusiones en el plano digamos que doméstico; incluso casi individual (ahora que asistimos a una donde el paraguas de la familiar está más desestructurado).